Las imágenes de Regina

Desgraciadamente...

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Ya me voy a portar bien :(

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Regina escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Dorogoi escribió:

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Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Hola, Doro, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sí, la clave está en el carácter. Es inevitable enfrentarte al dolor y a situaciones que te van a tumbar pero lo importante es como lo enfrentamos. 

Me gustaría decir que he sido súper Regina y he enfrentado todos los dolores de mi vida con sabiduría, pero no es así. Me hubiera gustado, por ejemplo, haber resuelto muchas situaciones con mi padre, haber dicho cosas que no dije por orgullo, antes de que falleciera, no lo hice y siempre me quedó eso ahí. 

Me hubiera gustado haber sido menos cabezona y hacer caso a los consejos y no haber salido esa noche en la que viví en carne propia la inseguridad que se vive en esta tierra.
Esa terquedad que tanto me ha costado para mal, también me ayudo para decir ¡Ah, pues ahora me levanto, como fregados no! 

Y todo ese dolor y todas esas experiencias me han ayudado a entender a los demás y la carga que llevan. 
Estoy de acuerdo con lo escrito y no puedo vivir con miedo, lo siento cada que escucho, noche tras noche, ráfagas, cuando me entero de conocidos secuestrados, muertos... pero sigo aquí y veo también lo bueno: la valentía de muchos en seguir denunciando, en la solidaridad de mis paisanos, en que nunca perdemos la alegría ni dejamos pasar la oportunidad de hacer una broma de lo que vivimos.

Aquí nací, aquí he vivido la mitad de mi vida. No me limito a quejarme, con mis recursos y desde mi trinchera ayudo a los que necesitan una mano y sigo sonriendo porque no hay de otra.

A lo que voy es que se vale sentir que te "rompes" lo que no se vale es quedarte sentado a llorar y a quejarte. Hay que vivir, sí. Decía Carlos Castaneda que se invierte la misma energía sintiéndote mal que sintiéndote bien ¿entonces? ¡Hay que darle!

Yo tengo vocación chillona pero por ratos   nomás por no perder la costumbre, luego algo me hará morir de risa y a seguir pa' delante.

Saludos, Doro.

Y hablando de vivir sin miedo...

Regina escribió:

Dorogoi escribió:

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Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Hola, Doro, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sí, la clave está en el carácter. Es inevitable enfrentarte al dolor y a situaciones que te van a tumbar pero lo importante es como lo enfrentamos. 

Me gustaría decir que he sido súper Regina y he enfrentado todos los dolores de mi vida con sabiduría, pero no es así. Me hubiera gustado, por ejemplo, haber resuelto muchas situaciones con mi padre, haber dicho cosas que no dije por orgullo, antes de que falleciera, no lo hice y siempre me quedó eso ahí. 

Me hubiera gustado haber sido menos cabezona y hacer caso a los consejos y no haber salido esa noche en la que viví en carne propia la inseguridad que se vive en esta tierra.
Esa terquedad que tanto me ha costado para mal, también me ayudo para decir ¡Ah, pues ahora me levanto, como fregados no! 

Y todo ese dolor y todas esas experiencias me han ayudado a entender a los demás y la carga que llevan. 
Estoy de acuerdo con lo escrito y no puedo vivir con miedo, lo siento cada que escucho, noche tras noche, ráfagas, cuando me entero de conocidos secuestrados, muertos... pero sigo aquí y veo también lo bueno: la valentía de muchos en seguir denunciando, en la solidaridad de mis paisanos, en que nunca perdemos la alegría ni dejamos pasar la oportunidad de hacer una broma de lo que vivimos.

Aquí nací, aquí he vivido la mitad de mi vida. No me limito a quejarme, con mis recursos y desde mi trinchera ayudo a los que necesitan una mano y sigo sonriendo porque no hay de otra.

A lo que voy es que se vale sentir que te "rompes" lo que no se vale es quedarte sentado a llorar y a quejarte. Hay que vivir, sí. Decía Carlos Castaneda que se invierte la misma energía sintiéndote mal que sintiéndote bien ¿entonces? ¡Hay que darle!

Yo tengo vocación chillona pero por ratos   nomás por no perder la costumbre, luego algo me hará morir de risa y a seguir pa' delante.

Saludos, Doro.

Hola Regina,
Esa es la mentalidad ganadora.

He visto personas que entienden mal la vida y dan importancia a cosas insignificantes que les hace dramatizar sin sentido. Recuerdo un amigo que, aun habiendo estado juntos en el mismo lugar, "me contaba lo que vimos juntos" y yo lloraba de la risa.  Habiamos visto lo mismo, pero él lo interpretaba en modo gracioso. Otro, en vez, me decìa por ejemplo: -¿viste que dijo esto y aquello?- Yo extrañado le preguntaba: -¿Yyyyyyyyy?- Bastaba eso para que se amargara y estuviera con cara de trapo por el resto del dìa. Curiosamente aun somos amigos luego de 55 años. Me borrò de Facebook porque hablé bien de Chàvez... Me reì como loco y quedò como anécdota.

Con varias de esas experiencias vividas pude ir focalizando y formando mi modo “intermedio” a esos dos.

Yo tambièn me reprocho haber estado sin hablarnos con mi padre debido al alcohol y cuando falleciò pensé que era una làstima que haya sido asì, pero si no hubiese sido asì hubiese sido de otra manera, asì que “como fueron las cosas es el modo normal que debìan suceder” y siempre hay modos de que sea peor. Hoy ya ni pienso. Lo mismo que mi mamà falleciera cuando yo estaba en Italia con mis hijos y se fue sin ver a sus nietos, pero si los hubiese visto habrìa sido por otra cosa. Todo està bien. Lo importante es que hubo respeto y cariño cuando estaba viva. A veces uno construye sìmbolos donde no los hay. En definitiva, todo depende del punto de vista y creo que debemos estar contentos de que las cosas fueron asì y no peores.

Ahora dejé de quejarme del dolor de espalda. Es normal que las personas de mi edad tengan problemas de huesos; lo ùnico que me falta es quejarme de lo que es natural... Basta aceptar que es asì, sino estarìa frito. Serìa como quejarme porque llueve.

Està bien como haces; recordemos que el mejor modo de morir es de risa. La risa da color al mundo monocromàtico, genera felicidad y hasta mejora el cutis.

Te saludo

.
Regina, si publicaras en el Cielo moriría para leerte.
.

Regina escribió:

Dorogoi escribió:

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Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Hola, Doro, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sí, la clave está en el carácter. Es inevitable enfrentarte al dolor y a situaciones que te van a tumbar pero lo importante es como lo enfrentamos. 

Me gustaría decir que he sido súper Regina y he enfrentado todos los dolores de mi vida con sabiduría, pero no es así. Me hubiera gustado, por ejemplo, haber resuelto muchas situaciones con mi padre, haber dicho cosas que no dije por orgullo, antes de que falleciera, no lo hice y siempre me quedó eso ahí. 

Me hubiera gustado haber sido menos cabezona y hacer caso a los consejos y no haber salido esa noche en la que viví en carne propia la inseguridad que se vive en esta tierra.
Esa terquedad que tanto me ha costado para mal, también me ayudo para decir ¡Ah, pues ahora me levanto, como fregados no! 

Y todo ese dolor y todas esas experiencias me han ayudado a entender a los demás y la carga que llevan. 
Estoy de acuerdo con lo escrito y no puedo vivir con miedo, lo siento cada que escucho, noche tras noche, ráfagas, cuando me entero de conocidos secuestrados, muertos... pero sigo aquí y veo también lo bueno: la valentía de muchos en seguir denunciando, en la solidaridad de mis paisanos, en que nunca perdemos la alegría ni dejamos pasar la oportunidad de hacer una broma de lo que vivimos.

Aquí nací, aquí he vivido la mitad de mi vida. No me limito a quejarme, con mis recursos y desde mi trinchera ayudo a los que necesitan una mano y sigo sonriendo porque no hay de otra.

A lo que voy es que se vale sentir que te "rompes" lo que no se vale es quedarte sentado a llorar y a quejarte. Hay que vivir, sí. Decía Carlos Castaneda que se invierte la misma energía sintiéndote mal que sintiéndote bien ¿entonces? ¡Hay que darle!

Yo tengo vocación chillona pero por ratos   nomás por no perder la costumbre, luego algo me hará morir de risa y a seguir pa' delante.

Saludos, Doro.

Para mí si eres una super Regina, he aprendido muchas cosa de ti y lo mejor que tengo es tu amistad. Muy buen post, de una luchadora que nunca pierde la sonrisa.

Dorogoi escribió:

Regina escribió:

Dorogoi escribió:

Regina escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Hola, Doro, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sí, la clave está en el carácter. Es inevitable enfrentarte al dolor y a situaciones que te van a tumbar pero lo importante es como lo enfrentamos. 

Me gustaría decir que he sido súper Regina y he enfrentado todos los dolores de mi vida con sabiduría, pero no es así. Me hubiera gustado, por ejemplo, haber resuelto muchas situaciones con mi padre, haber dicho cosas que no dije por orgullo, antes de que falleciera, no lo hice y siempre me quedó eso ahí. 

Me hubiera gustado haber sido menos cabezona y hacer caso a los consejos y no haber salido esa noche en la que viví en carne propia la inseguridad que se vive en esta tierra.
Esa terquedad que tanto me ha costado para mal, también me ayudo para decir ¡Ah, pues ahora me levanto, como fregados no! 

Y todo ese dolor y todas esas experiencias me han ayudado a entender a los demás y la carga que llevan. 
Estoy de acuerdo con lo escrito y no puedo vivir con miedo, lo siento cada que escucho, noche tras noche, ráfagas, cuando me entero de conocidos secuestrados, muertos... pero sigo aquí y veo también lo bueno: la valentía de muchos en seguir denunciando, en la solidaridad de mis paisanos, en que nunca perdemos la alegría ni dejamos pasar la oportunidad de hacer una broma de lo que vivimos.

Aquí nací, aquí he vivido la mitad de mi vida. No me limito a quejarme, con mis recursos y desde mi trinchera ayudo a los que necesitan una mano y sigo sonriendo porque no hay de otra.

A lo que voy es que se vale sentir que te "rompes" lo que no se vale es quedarte sentado a llorar y a quejarte. Hay que vivir, sí. Decía Carlos Castaneda que se invierte la misma energía sintiéndote mal que sintiéndote bien ¿entonces? ¡Hay que darle!

Yo tengo vocación chillona pero por ratos   nomás por no perder la costumbre, luego algo me hará morir de risa y a seguir pa' delante.

Saludos, Doro.

Hola Regina,
Esa es la mentalidad ganadora.

He visto personas que entienden mal la vida y dan importancia a cosas insignificantes que les hace dramatizar sin sentido. Recuerdo un amigo que, aun habiendo estado juntos en el mismo lugar, "me contaba lo que vimos juntos" y yo lloraba de la risa.  Habiamos visto lo mismo, pero él lo interpretaba en modo gracioso. Otro, en vez, me decìa por ejemplo: -¿viste que dijo esto y aquello?- Yo extrañado le preguntaba: -¿Yyyyyyyyy?- Bastaba eso para que se amargara y estuviera con cara de trapo por el resto del dìa. Curiosamente aun somos amigos luego de 55 años. Me borrò de Facebook porque hablé bien de Chàvez... Me reì como loco y quedò como anécdota.

Con varias de esas experiencias vividas pude ir focalizando y formando mi modo “intermedio” a esos dos.

Yo tambièn me reprocho haber estado sin hablarnos con mi padre debido al alcohol y cuando falleciò pensé que era una làstima que haya sido asì, pero si no hubiese sido asì hubiese sido de otra manera, asì que “como fueron las cosas es el modo normal que debìan suceder” y siempre hay modos de que sea peor. Hoy ya ni pienso. Lo mismo que mi mamà falleciera cuando yo estaba en Italia con mis hijos y se fue sin ver a sus nietos, pero si los hubiese visto habrìa sido por otra cosa. Todo està bien. Lo importante es que hubo respeto y cariño cuando estaba viva. A veces uno construye sìmbolos donde no los hay. En definitiva, todo depende del punto de vista y creo que debemos estar contentos de que las cosas fueron asì y no peores.

Ahora dejé de quejarme del dolor de espalda. Es normal que las personas de mi edad tengan problemas de huesos; lo ùnico que me falta es quejarme de lo que es natural... Basta aceptar que es asì, sino estarìa frito. Serìa como quejarme porque llueve.

Està bien como haces; recordemos que el mejor modo de morir es de risa. La risa da color al mundo monocromàtico, genera felicidad y hasta mejora el cutis.

Te saludo

Me has hecho reír mucho con la anécdota de tu amigo. 

Hace muchos años conocí en un hospital a un voluntario mientras yo cuidaba a un primito enfermo de cáncer. Él se encargaba de dar ánimo a los enfermos y de paso a los familiares. Un día se me acercó y nos pusimos a hablar, yo me quejaba y me quejaba, en un rato maldecía a Dios, en otro al hospital, a los 5 minutos a las mugres enfermeras insensibles y así tenía como media hora sin parar en mis quejas. Viendo que lo que tenía enfrente no era una mujer normal sino una araña parlanchina cambió de táctica y me dio un "paseo" para que conociera a otros enfermos, con eso tuvo para callarme.  Nunca me sentí tan estúpida y frívola como ese día.

Ellos realmente aplicaban lo de vivir y  disfrutar la vida y sus momentos desde la óptica de quien ya no tiene nada que perder y vive gozando cada minuto que le queda. Cuando me contaron sus historias con la mejor de sus sonrisas, llenos de esperanza, con amabilidad y sin asomo de amargura y encima consolándome fue algo tan fuerte que movió todo mi mundo.

Mi pequeño primo falleció meses después. Murió a los 5 años, de un cáncer rarísimo, pero me dejó un ejemplo de lucha para enfrentar mis tragedias con el mejor ánimo posible.

No siempre lo logro porque la vena dramática me traiciona más de lo que yo quisiera pero ¡Ay, que soy terca como mula! 
Además me ayuda que me he rodeado de amigos mayores que suelen ubicarme cuando el ladito jodón anda dando guerra.

Estoy segura de que me seguiré azotando por tonterías, pero también estoy segura de que la bendita risa siempre va a llegar para recordarme que estoy de paso y la vida se disfruta o se sufre y yo no nací para vivir sufriendo.

Saludos!

Se me olvidaba decir que el voluntario del hospital se hizo mi amigo y hasta el día de hoy se burla de mí cada que me tiro al drama.
Y por aquí cerca también hay una personita que me ubica cada que mi lado araña ataca 

Invasor escribió:.
Regina, si publicaras en el Cielo moriría para leerte.
.

Qué lindas palabras, Invasor ¡Me puse roja!    

Gracias.

CIKITRAKE escribió:

Regina escribió:

Dorogoi escribió:

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Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Hola, Doro, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sí, la clave está en el carácter. Es inevitable enfrentarte al dolor y a situaciones que te van a tumbar pero lo importante es como lo enfrentamos. 

Me gustaría decir que he sido súper Regina y he enfrentado todos los dolores de mi vida con sabiduría, pero no es así. Me hubiera gustado, por ejemplo, haber resuelto muchas situaciones con mi padre, haber dicho cosas que no dije por orgullo, antes de que falleciera, no lo hice y siempre me quedó eso ahí. 

Me hubiera gustado haber sido menos cabezona y hacer caso a los consejos y no haber salido esa noche en la que viví en carne propia la inseguridad que se vive en esta tierra.
Esa terquedad que tanto me ha costado para mal, también me ayudo para decir ¡Ah, pues ahora me levanto, como fregados no! 

Y todo ese dolor y todas esas experiencias me han ayudado a entender a los demás y la carga que llevan. 
Estoy de acuerdo con lo escrito y no puedo vivir con miedo, lo siento cada que escucho, noche tras noche, ráfagas, cuando me entero de conocidos secuestrados, muertos... pero sigo aquí y veo también lo bueno: la valentía de muchos en seguir denunciando, en la solidaridad de mis paisanos, en que nunca perdemos la alegría ni dejamos pasar la oportunidad de hacer una broma de lo que vivimos.

Aquí nací, aquí he vivido la mitad de mi vida. No me limito a quejarme, con mis recursos y desde mi trinchera ayudo a los que necesitan una mano y sigo sonriendo porque no hay de otra.

A lo que voy es que se vale sentir que te "rompes" lo que no se vale es quedarte sentado a llorar y a quejarte. Hay que vivir, sí. Decía Carlos Castaneda que se invierte la misma energía sintiéndote mal que sintiéndote bien ¿entonces? ¡Hay que darle!

Yo tengo vocación chillona pero por ratos   nomás por no perder la costumbre, luego algo me hará morir de risa y a seguir pa' delante.

Saludos, Doro.

Para mí si eres una super Regina, he aprendido muchas cosa de ti y lo mejor que tengo es tu amistad. Muy buen post, de una luchadora que nunca pierde la sonrisa.

Gracias a ti, no solo por tu amistad, sino por tu paciencia infinita a mi lado araña 

Regina escribió:

Dorogoi escribió:

Regina escribió:

Dorogoi escribió:

Regina escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Hola Regina,
sabes que nunca entendì este tipo de escritos.

No entiendo el significado porque el mundo jamàs me rompiò el corazòn de ninguna forma. Asi que eso de que està “garantizado” no corre para mì. Tampoco no moverme por temor. Hubieron momentos de mucha tensiòn o duelo, pero nunca lo vi como una “injusticia”. En efecto, hubiese preferido tener todo en Argentina o que mi mamà no se muriera, pero es parte de la vida y lo que es normal no viene nunca para romperte algo: simplemente viene y se va.

La vida no es fàcil; nadie dijo que lo serìa ni lo prometiò, pero creo que las desilusiones y las frustraciones dependen de cuànto uno “pretende” de la vida y del “sacrificio” que uno pone para ir adelante.

Siempre tuve lo que quise y mucho màs. Probablemente quise poco y por eso tuve màs de lo esperado. Jamàs conté con que me llegarìa nada fàcil y sin sacrificio; por eso no consideraba un castigo el hecho de vivir. A veces creì que yo no era normal dado que no me quejaba como mis amigos o parientes; algunos se pelearon conmigo porque yo era asì. Vaya uno a saber!

Creo que va en el caràcter de la persona. En una misma familia suele pasar que uno viene a sufrir y otro simplemente a vivir.

En fin, cada uno es como està hecho.

Saludos.

Hola, Doro, me ha gustado mucho lo que has escrito. Sí, la clave está en el carácter. Es inevitable enfrentarte al dolor y a situaciones que te van a tumbar pero lo importante es como lo enfrentamos. 

Me gustaría decir que he sido súper Regina y he enfrentado todos los dolores de mi vida con sabiduría, pero no es así. Me hubiera gustado, por ejemplo, haber resuelto muchas situaciones con mi padre, haber dicho cosas que no dije por orgullo, antes de que falleciera, no lo hice y siempre me quedó eso ahí. 

Me hubiera gustado haber sido menos cabezona y hacer caso a los consejos y no haber salido esa noche en la que viví en carne propia la inseguridad que se vive en esta tierra.
Esa terquedad que tanto me ha costado para mal, también me ayudo para decir ¡Ah, pues ahora me levanto, como fregados no! 

Y todo ese dolor y todas esas experiencias me han ayudado a entender a los demás y la carga que llevan. 
Estoy de acuerdo con lo escrito y no puedo vivir con miedo, lo siento cada que escucho, noche tras noche, ráfagas, cuando me entero de conocidos secuestrados, muertos... pero sigo aquí y veo también lo bueno: la valentía de muchos en seguir denunciando, en la solidaridad de mis paisanos, en que nunca perdemos la alegría ni dejamos pasar la oportunidad de hacer una broma de lo que vivimos.

Aquí nací, aquí he vivido la mitad de mi vida. No me limito a quejarme, con mis recursos y desde mi trinchera ayudo a los que necesitan una mano y sigo sonriendo porque no hay de otra.

A lo que voy es que se vale sentir que te "rompes" lo que no se vale es quedarte sentado a llorar y a quejarte. Hay que vivir, sí. Decía Carlos Castaneda que se invierte la misma energía sintiéndote mal que sintiéndote bien ¿entonces? ¡Hay que darle!

Yo tengo vocación chillona pero por ratos   nomás por no perder la costumbre, luego algo me hará morir de risa y a seguir pa' delante.

Saludos, Doro.

Hola Regina,
Esa es la mentalidad ganadora.

He visto personas que entienden mal la vida y dan importancia a cosas insignificantes que les hace dramatizar sin sentido. Recuerdo un amigo que, aun habiendo estado juntos en el mismo lugar, "me contaba lo que vimos juntos" y yo lloraba de la risa.  Habiamos visto lo mismo, pero él lo interpretaba en modo gracioso. Otro, en vez, me decìa por ejemplo: -¿viste que dijo esto y aquello?- Yo extrañado le preguntaba: -¿Yyyyyyyyy?- Bastaba eso para que se amargara y estuviera con cara de trapo por el resto del dìa. Curiosamente aun somos amigos luego de 55 años. Me borrò de Facebook porque hablé bien de Chàvez... Me reì como loco y quedò como anécdota.

Con varias de esas experiencias vividas pude ir focalizando y formando mi modo “intermedio” a esos dos.

Yo tambièn me reprocho haber estado sin hablarnos con mi padre debido al alcohol y cuando falleciò pensé que era una làstima que haya sido asì, pero si no hubiese sido asì hubiese sido de otra manera, asì que “como fueron las cosas es el modo normal que debìan suceder” y siempre hay modos de que sea peor. Hoy ya ni pienso. Lo mismo que mi mamà falleciera cuando yo estaba en Italia con mis hijos y se fue sin ver a sus nietos, pero si los hubiese visto habrìa sido por otra cosa. Todo està bien. Lo importante es que hubo respeto y cariño cuando estaba viva. A veces uno construye sìmbolos donde no los hay. En definitiva, todo depende del punto de vista y creo que debemos estar contentos de que las cosas fueron asì y no peores.

Ahora dejé de quejarme del dolor de espalda. Es normal que las personas de mi edad tengan problemas de huesos; lo ùnico que me falta es quejarme de lo que es natural... Basta aceptar que es asì, sino estarìa frito. Serìa como quejarme porque llueve.

Està bien como haces; recordemos que el mejor modo de morir es de risa. La risa da color al mundo monocromàtico, genera felicidad y hasta mejora el cutis.

Te saludo

Me has hecho reír mucho con la anécdota de tu amigo. 

Hace muchos años conocí en un hospital a un voluntario mientras yo cuidaba a un primito enfermo de cáncer. Él se encargaba de dar ánimo a los enfermos y de paso a los familiares. Un día se me acercó y nos pusimos a hablar, yo me quejaba y me quejaba, en un rato maldecía a Dios, en otro al hospital, a los 5 minutos a las mugres enfermeras insensibles y así tenía como media hora sin parar en mis quejas. Viendo que lo que tenía enfrente no era una mujer normal sino una araña parlanchina cambió de táctica y me dio un "paseo" para que conociera a otros enfermos, con eso tuvo para callarme.  Nunca me sentí tan estúpida y frívola como ese día.

Ellos realmente aplicaban lo de vivir y  disfrutar la vida y sus momentos desde la óptica de quien ya no tiene nada que perder y vive gozando cada minuto que le queda. Cuando me contaron sus historias con la mejor de sus sonrisas, llenos de esperanza, con amabilidad y sin asomo de amargura y encima consolándome fue algo tan fuerte que movió todo mi mundo.

Mi pequeño primo falleció meses después. Murió a los 5 años, de un cáncer rarísimo, pero me dejó un ejemplo de lucha para enfrentar mis tragedias con el mejor ánimo posible.

No siempre lo logro porque la vena dramática me traiciona más de lo que yo quisiera pero ¡Ay, que soy terca como mula! 
Además me ayuda que me he rodeado de amigos mayores que suelen ubicarme cuando el ladito jodón anda dando guerra.

Estoy segura de que me seguiré azotando por tonterías, pero también estoy segura de que la bendita risa siempre va a llegar para recordarme que estoy de paso y la vida se disfruta o se sufre y yo no nací para vivir sufriendo.

Saludos!

Se me olvidaba decir que el voluntario del hospital se hizo mi amigo y hasta el día de hoy se burla de mí cada que me tiro al drama.
Y por aquí cerca también hay una personita que me ubica cada que mi lado araña ataca 

Hola Regina,
exacto. Eso es perfecto. El modo mejor de analizar las situaciones es saber que podrìa ser muuuuucho peor. Nada mejor que una experiencia fuerte para recordarlo el resto de la vida.

Perfeccionar la resiliencia es fundamental para una vida feliz. Ademàs de alejarse de las personas tòxicas y tratar de no ser una de ellas. Pequeñas cosas que cambian el sentido.

Todo sumado, el mundo es un lugar maravilloso y la vida el mejor de los premios; que sea diferente al mundo imaginario que uno se construye no puede hacerlo feo.

Te saludo.

Dorogoi escribió:
Hola Regina,
exacto. Eso es perfecto. El modo mejor de analizar las situaciones es saber que podrìa ser muuuuucho peor. Nada mejor que una experiencia fuerte para recordarlo el resto de la vida.

Perfeccionar la resiliencia es fundamental para una vida feliz. Ademàs de alejarse de las personas tòxicas y tratar de no ser una de ellas. Pequeñas cosas que cambian el sentido.

Todo sumado, el mundo es un lugar maravilloso y la vida el mejor de los premios; que sea diferente al mundo imaginario que uno se construye no puede hacerlo feo.

Te saludo.

Así es, Doro.

Y bueno, para quitarle seriedad a esto:

La Regina en el 2020

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