Cuenta la Historia con imágenes

La caida de la bomba atómica en Hiroshima hace 72 años

Foto del lugar preciso al momento que dejan caer la bomba

La pistola que comienza la Primera guerra mundial tras el asinato del archiduque de Austria Franz Ferdinand en Sarajevo por un estudiante Serbio.

El Rey Enrique Octavo, si, ese mismo que mataba a sus esposas, al comienzo de todo fué católico practicante y de mucha fe. Cuando el papa le negó su divorcio de Catarina de Aragon, el Rey tenia las manos atadas pues estaba sujeto a la autoridad Papal. El Rey busco todas las maneras de zafarse de esa subordinación eclesiástica y lo logro gracias a las leyendas Arturianas.

Enrique Octavo encontró leyendas escritas sobre el hipotetico Rey Arturo unos 500 años antes en donde supuestamente se referian al Rey Arturo como al Emperador Celta. Entonces el Rey Enrique Octavo decretó que por lo tanto el Rey Arturo no estaba sujeto a ningun Papa ni tampoco toda su descendencia de reyes posteriori. Porque hay que recordar que los Emperadores no están sujetos al Papa como es el caso de los Reyes. El emperador solo tiene a Dios directamente por encima sin ningún intermediario entre ellos. Todo el mundo por supuesto que sabia que el rey Arturo era nomás que una leyenda y que la decision de Enrique Octavo no se apoyaba en hechos Historicos, pero nadie se atrevió a contradecirle. Enrique Octavo pidio a los mas notables personajes de su reino bajo la pena de alta traicion si se negaban a firmar un documento apoyandolo en su decision de apartar al Papa. Solamente Thomas More se atrevió a no ratificar esa decision de Enrique Octavo y no firmó. Al final la cabeza de More tuvo que rodar por el patibulo.

Maria Teresa pintada por Velazquez



Maria Teresa de Borbon casada con el Rey Sol de Francia está a punto de dar a luz a otro vástago, rodeada de la gente importante de la corte como testigos y su marido Luis XIV ocupaba la silla de enfrente para ver nacer al hijo. Cual sería el susto inesperado que nace una negrita, a quien envuelven apresuradamente en una manta y la sacan del palacio. Eventualmente internan a la niña en un convento muy alejada de la corte, y quien según cuentan se volvió monja.



Algunos historiadores piensan que fué hija de un enano negro Africano llamado Nabo que siempre se movía alrededor de la reina y cuya funcion como su paje era hacerla reír con chistes y juegos. El padre de Maria Teresa fué Felipe IV Borbon hombre con fama de promiscuo. A lo mejor se cumplió el dicho "de tal palo tal astilla" con Maria Teresa.

El duque de Beaufort regaló a María Teresa “como juguete y mascota” un niño africano considerado una rareza por su tamaño diminuto. Tenía unos 10 años y medía 68 centímetros, pero además se estimaba que su estatura nunca rebasaría 90.



Las memorias de Madame de Montespan, una cortesana, que aunque con toda probabilidad sean apócrifas arrojan mucha luz sobre la época, nos revelan este significativo dato: “Siguiendo la moda impuesta por Su Majestad, todas las damas de la corte querían tener pequeños moritos negros que las acompañaran… "


El hermano del rey, al ver la bebé tan pequeña y con ese aspecto, hizo alarde de un cuestionable sentido del humor al comentar que se parecía a la mascota.



La madre de María Teresa había imbuido en la mente de su hija la idea de que solo podría ser reina de Francia o monja. Ella, plenamente convencida, amó mucho a su esposo, en parte porque estaba predispuesta a amarlo desde la infancia. No concebía que una princesa pudiera enamorarse de un hombre cuyo rango fuera inferior. Una anécdota que refleja perfectamente su carácter es la cándida respuesta que dio un día en que le preguntaron si cuando aún estaba en España no se había sentido atraída por algún caballero.

—¡Claro que no! ¡Pero si allí solo había un rey, y era mi padre!

Gracias Internet.