Historias que inspiran

Este hilo está dedicado a todas esas personas extraordinarias que, con su historia de vida, nos inspiran a los demás para ser agradecidos, valorar lo que tenemos, ser mejores cada día, ejercitar nuestra voluntad, no rendirnos, levantarnos tras los fracasos y problemas y para luchar por nuestros sueños e ideales.

Quizás muchos de ustedes ya lo conozcan, es un hombre admirable; yo tuve la oportunidad de escuchar su testimonio en directo, en mi ciudad, en 2014 y desde entonces, lo sigo porque su ejemplo me inspira.

Es Nick Vujicic.

Nick nació en Melbourne, Australia el 4 de diciembre de 1982, sin brazos ni piernas, debido a una enfermedad congénita llamada "síndrome de tetraamelia"; tiene una pequeña formación del lado inferior izquierdo a la que él llama su "alita de pollo".

Por su estado de discapacidad sus padres se sintieron devastados cuando nació, pero poco a poco fueron superando ese shock inicial con mucha fe; su padre es Pastor cristiano.

Durante su edad escolar, Nick sufrió discriminación puesto que se le prohibió asistir  a una escuela regular por sus discapacidades físicas, hasta que finalmente las leyes australianas cambiaron y se le permitió acudir a una escuela regular, siendo uno de los primeros  estudiantes discapacitados en integrarse.

Sufrió todo tipo de acoso y humillaciones debido a su discapacidad, por lo que tuvo episodios de depresión que lo llevaron a pensar en el suicidio con tan solo ocho años de edad.

A los diez años trató de ahogarse en la bañera, pero no se dejó morir por recordar el amor que le tenían sus padres. Después de orar numerosas veces para que le crecieran brazos y piernas, se sintió agradecido por su vida, y eventualmente se dio cuenta de que él era único en la clase de retos que tenía que enfrentar, y que su vida podría inspirar a otras personas.

Nick se graduó en la universidad con 21 años, especializándose en Contabilidad y Planificación Financiera y después comenzó sus viajes como orador motivacional, enfocándose en los temas que la juventud de hoy en día debe enfrentar. También da charlas para el sector corporativo, aunque su enfoque es ser un orador motivacional internacional tanto para comunidades no religiosas. Viaja con regularidad a distintos países para hablar en congregaciones, escuelas y grandes congresos.

En 2012 se casó con Kanae Miyahara y tienen dos hijos sanos.

En 2005 fundó"Life Without Limbs", que para viajar alrededor del mundo a dar charlas de motivación e inspiración a las personas sin extremidades, hablando de temas como  el miedo, el rechazo, la depresión, el sufrimiento e incluso las oraciones sin respuesta, en ambientes laicos, empresariales y religiosos.

Les dejo un video de Nick que me gusta mucho.

Farisha escribió:Este hilo está dedicado a todas esas personas extraordinarias que, con su historia de vida, nos inspiran a los demás para ser agradecidos, valorar lo que tenemos, ser mejores cada día, ejercitar nuestra voluntad, no rendirnos, levantarnos tras los fracasos y problemas y para luchar por nuestros sueños e ideales.

Quizás muchos de ustedes ya lo conozcan, es un hombre admirable; yo tuve la oportunidad de escuchar su testimonio en directo, en mi ciudad, en 2014 y desde entonces, lo sigo porque su ejemplo me inspira.

Es Nick Vujicic.

Nick nació en Melbourne, Australia el 4 de diciembre de 1982, sin brazos ni piernas, debido a una enfermedad congénita llamada "síndrome de tetraamelia"; tiene una pequeña formación del lado inferior izquierdo a la que él llama su "alita de pollo".

Por su estado de discapacidad sus padres se sintieron devastados cuando nació, pero poco a poco fueron superando ese shock inicial con mucha fe; su padre es Pastor cristiano.

Durante su edad escolar, Nick sufrió discriminación puesto que se le prohibió asistir  a una escuela regular por sus discapacidades físicas, hasta que finalmente las leyes australianas cambiaron y se le permitió acudir a una escuela regular, siendo uno de los primeros  estudiantes discapacitados en integrarse.

Sufrió todo tipo de acoso y humillaciones debido a su discapacidad, por lo que tuvo episodios de depresión que lo llevaron a pensar en el suicidio con tan solo ocho años de edad.

A los diez años trató de ahogarse en la bañera, pero no se dejó morir por recordar el amor que le tenían sus padres. Después de orar numerosas veces para que le crecieran brazos y piernas, se sintió agradecido por su vida, y eventualmente se dio cuenta de que él era único en la clase de retos que tenía que enfrentar, y que su vida podría inspirar a otras personas.

Nick se graduó en la universidad con 21 años, especializándose en Contabilidad y Planificación Financiera y después comenzó sus viajes como orador motivacional, enfocándose en los temas que la juventud de hoy en día debe enfrentar. También da charlas para el sector corporativo, aunque su enfoque es ser un orador motivacional internacional tanto para comunidades no religiosas. Viaja con regularidad a distintos países para hablar en congregaciones, escuelas y grandes congresos.

En 2012 se casó con Kanae Miyahara y tienen dos hijos sanos.

En 2005 fundó"Life Without Limbs", que para viajar alrededor del mundo a dar charlas de motivación e inspiración a las personas sin extremidades, hablando de temas como  el miedo, el rechazo, la depresión, el sufrimiento e incluso las oraciones sin respuesta, en ambientes laicos, empresariales y religiosos.

Les dejo un video de Nick que me gusta mucho.

No conocía la historia de este hombre y me puse a ver algunas cosas de él y realmente es un ejemplo de superación y confianza en sí mismo que todo el mundo debería conocer.

Recupero este hilo que tenía abandonado para contarles una historia de vida que me dejó impactada; me la contó ayer mi hermano puesto que tuvo oportunidad de escuchar su testimonio en una conferencia en días pasados.

Mario Flores Urban nació en la Ciudad de México, de padres mexicanos que emigraron a Estados Unidos donde lograron su residencia definitiva. Como casi todos en su barrio, tomó la mala decisión de unirse a una pandilla en la que estuvo poco tiempo porque su padre, para evitar el destino predecible de una vida criminal que conlleva el ser pandillero, hizo el esfuerzo excepcional de inscribirlo en una secundaria privada.

Ahí Mario destacó pronto en clavados, al grado de llegar a ser un candidato para el equipo olímpico de Estados Unidos.  Pero a sus antiguos “amigos” de la pandilla, los carcomió la envidia enfermiza al ver que había logrado salir de esa vida y que estaba teniendo éxito como deportista que incluso había ganado una beca total para la universidad.

Y por ello, cuando mataron a un jefe pandillero rival, los principales sospechosos que la policía tenía de ese crímen, se pusieron de acuerdo para colgarle “el milagrito” a Mario e inculparlo.

Testificaron unánimemente en su contra y lograron su objetivo: Mario, el prometedor adolescente, fue declarado culpable y sentenciado a muerte. Los siguientes veinte años los pasó en la minúscula celda de una prisión de Illinois, asignada a un condenado a la pena capital, pero él cuenta que ahí, encerrado, esperando cada día que le fijaran la fecha fatídica de su ejecución, encontró… ¡la libertad!

A punta de fe, esperanza e imaginación superiores, estudió leyes en la Universidad de Austin, Texas, por correspondencia dentro de prisión y se hizo abogado. Asesoró jurídicamente a varios de a sus compañeros ayudándoles a algunos incluso a obtener su libertad hasta que las autoridades de la cárcel se lo prohibieron.

Luego aprendió a pintar atrayendo la atención de un mecenas español que expuso su obra en Europa.

Su caso atrajo mucha atención y llegó incluso a manos del ex presidente Ernesto Zedillo, quien no pudo hacer nada por ayudarlo aún cuando no había evidencia que lo vinculara con ese asesinato más allá del testimonio de los dos testigos que eran los principales sospechosos de la policía. Al final, logró la revisión de su caso gracias a lo raro y llamativo que resultaba que no tuviera ningún tatuaje si supuestamente era el jefe de la pandilla y en las pandillas, los tatuajes son trofeos que indican el record criminal.

Se concluyó que era inocente pero como no se contaba con el dinero suficiente para indemnizarlo por los daños y perjuicios causados por 20 años de injusticia, se echó mano de la argucia legal de darle el perdón por parte del gobernador y no de declararlo inocente en cuyo caso lo habrían tenido que indeminzar.

No recibió ni siquiera una disculpa por parte de la autoridad que lo hizo perder la mayor parte de su vida preso por un delito del que lo inculparon falsos testigos. A pesar de su status legal de inmigrante lo deportaron sin exonerarlo oficialmente, porque en ese caso también lo habrían tenido que indemnizar.

Ahora Mario Flores vive en México y ha sido contratado profusamente en escuelas y universidades en España y otros países para compartir su experiencia y conocimiento de vida.

Los 20 años de prisión no lograron doblarlo, ni a él, ni a su familia, la que siempre lo apoyo y luchó por demostrar su inocencia.

Hoy a sus 41 años sabe que la vida no se acaba en prisión, enfrentará nuevos retos, quiere estudiar medicina, independizarse y formar una familia.

Dice mi hermano que al dar su conferencia, a Mario se le quebraba la voz, se le llenaban los ojos de lágrimas al igual que a todos los asistentes.

Esta es sin duda, una historia de resiliencia, de superación personal, de lucha contra la injusticia, como pocas.


Estos son algunos de sus cuadros: