(Juan 6:44) Nadie puede venir a mí a menos que el Padre,
que me envió, lo traiga; y a ese yo lo resucitaré en el último día.



Jehová demuestra su amor por cada uno de nosotros
al ayudarnos para que nos beneficiemos del sacrificio de Cristo.

Nadie puede venir a mí a menos que el Padre,
que me envió, lo atraiga”, dijo Jesús
(Juan 6:44).

En efecto, nos atrae individualmente a su Hijo y a la esperanza de vida eterna