REFLEXIONES SOBRE LA SOCIEDAD

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Pensar, opinar o sacar  conclusiones sobre este mundo, la vida y la sociedad que nos rodea y en las que estamos inmersos es difícil,  arriesgado y porque  no decirlo, absurdo. Los grandes historiadores, incluso los sociólogos y pensadores, casi siempre se equivocan, y uno de sus mayores errores es por que en sus afirmaciones y estudios parten desde su propia persona, se miran así mismos, y en su forma particular de ver y entender la vida social que les rodea, y esto que parece no tener importancia, le condicionan sobremanera en sus criterios y afirmaciones  

Vivir desde el nacimiento en unos años concretos, con unas modas, usos y costumbres, algunas cambiantes, y otras desaparecidas, que fueron tan diferentes a las de hoy, te da un pasado largo y extenso para valorar este presente más dinámico y cambiante cada día.

En el transcurso de una larga vida, se  puede ver todo lo que cambia, y con ella cambia casi todo, desde el ambiente, formas de vivir, pensamientos y actitudes. y la persona, como animal racional, sujeto como está a esos cambios, también se transforma, se adapta, y sin querer es arrastrado por esas mismas circunstancias.

En los tiempos de pobreza, cuando todo es sencillo, cuando el individuo solo ha de preocuparse por el sobrevivir de cada día, que no posee nada, que no tiene nada,  esto le hace libre, solo depende de sus manos para trabajar, come, vive, se reproduce es conformista y no tiene ambiciones, porque sabe que en la sociedad hay una escala que valora al individuo y se conforma, pero ese conformismo no le impide  ver a la clase superior y dominante como enemiga, Y se volverá rebelde  con todo lo nuevo, y luchará contra todo lo moderno, y que a su modo de ver representa una amenaza para su sencilla y natural modo de vida. Por el contrario ese individuo tan simple y tan falto de recursos siempre será más sociable, más humano y solidario, para Sus semejantes porque sabe que al igual que él, los de su tiempo, solo dependen de ellos mismos y de su esfuerzo. Pero a pesar de todo, eso no le impedirá ver la historia de su propia existencia con su particular sentido. Verá que es explotado y engañado por una clase de gente que se dice superior, de que el orden establecido, es el orden que imponen los poderosos, que la policía vigilante del orden y las leyes son mercenarios pagados por el capital, que los políticos  se acomodan con facilidad a los grandes bancos, y que aunque con los siglos cambien los  regímenes políticos, las injusticias, los atropellos, los abusos y la explotación humana permanecen, maquillada, disimulada, con otros argumentos  y necesidades. Pero igualmente desigual.

La historia de la humanidad siempre ha sido la misma, solo cambian los tiempos y las maneras, siempre desde que el mundo es mundo, la sociedad se ha dividido en dos clases sociales, la dominante, la que tiene el capital,  y ya sean los tiempos que corran, este, se disfrazan, y este se acomodan  a esos tiempos, para seguir manteniendo  su poder. Y la clase dominada, la que por muchas guerras, luchas, sacrificio y orgullo que haya librado, contra esa clase dominante, al final  tienen que adaptarse a las condiciones que le imponen para seguir viviendo a la moda y a los tiempos que le toca vivir.

Que diferente seria la sociedad vista  a los ojos de cualquier niño que se forma adulto rodeado de facilidades, que estudia, que se cultiva intelectualmente, que vive ajeno a las dificultades, porque sus necesidades primarias las tiene cubiertas, que observa a la sociedad desde el lado amable y cómodo, y que está respaldado por una clase dominante, cuyo único objetivo y preocupación es ocupar en el futuro  un puesto en esa sociedad a la que tanto admira, circulo y ambiente que no sabe de dificultades económicas, que desprecia a las clases ignorantes y zafias, esas que no saben nada más que trabajar, Disimula, su repudio colaborando en obras sociales, realiza proyectos y vive esperando su momento. Y que como un depredador en la jungla de los negocios no quiere a nadie, porque no necesita a nadie, solo espera de los demás que le reporten beneficios, aumentar el capital heredado, y se dedica a ser y representarse a sí mismo, se aísla, es insociable y solo mantiene amistades interesadas.

Obtener más y más beneficios es su meta, y para ello no se detiene ante nada, sabe que sin su dinero, las clases dominadas no son nada, que sin su capital muchos malvivirían de la ayuda estatal.
Así si uniéramos a estos dos individuos y le pidiéramos que nos dieran su visión de nuestra sociedad, por muy historiadores que fueran, por muchos y complicados estudios que hubieran llevado a cabo, cada uno por sus propias experiencias vividas en primera persona, la vería a su manera y afirmaría cosas  y situaciones que el otro negaría.

Hoy en día aunque las clases sociales hayan acortado la distancia de antaño, aunque se respete la libertad,  y los derechos de los más debites, aunque en los países libres se puedan manifestar y manifestarse los obreros contra la explotación, hay cosas que siguen inalterables, y que nunca desaparecerán. Hoy en la sociedad moderna, el hombre es más prisionero del capital que antiguamente, hoy se hipoteca todo lo hipotecable para mantener un estilo de vida. Hoy el individuo es más prisionero del capital que nunca, está tan prisionero, tan dominado que no puede ni respirar.


Verano del 20XX

ROCINANTE

Suena a un pastiche de varios textos, entre ellos algún que otro fragmento de Pérez-Reverte.