Los ojos del hermano eterno de Stefan Zweig

Hace unos meses me puse a las órdenes de Zampabol para leer el libro que él quisiera recomendarme y él mencionó el del título, se llama "Los ojos del hermano eterno" y fue un escrito por un tipo llamado Stefan Zweig. Hoy vengo con la intención de dejar mis impresiones sobre el libro, se lo debía a Zampabol desde aquel primer momento en que hablamos de la obra.

Para no verter desde un inicio mis ideas sobre el libro y de esa forma sesgar al lector con mi posición, voy a copiar literalmente la contraportada del libro para que se den una idea de qué estamos hablando si es que no lo han leído.

Dice así:

"Los ojos del hermano eterno, libro curiosísimo en la obra de Stefan Zweig, está escrito como una leyenda oriental situada mucho antes de los tiempos de Buda. Narra la historia de Virata, hombre justo y virtuoso, el juez más célebre del reino, que después de vivir voluntariamente en sus propias carnes la condena a las tinieblas destinada a los asesino más sanguinarios, descubre el valor absoluto de la vida y reconoce en los ojos del hermano eterno la imposibilidad intrínseca de todo acto judicativo. Virata llega a ser, después de su renuncia, un hombre anónimo a quien le espera, una vez muerto, un olvido todavía más perenne, el de la historia que sigue su curso prescindiendo del hombre más justo de todos los tiempos"

En primera instancia, y simplificando, he de decir que el libro no me ha gustado para nada, sin embargo también he de aclarar que eso no impide que podamos tener una rica conversación en torno a su lectura. Ahora bien, dejando la subjetiva cuestión de los gustos de lado, pasaré a explicar mis razones para despreciar la obra del señor Zweig:

Hay un eje central en la historia que hace girar todo en torno a él, podría decirse que es el climax de la narración, es una escena que describiré muy someramente: el personaje principal, juez, debe juzgar a un asesino que tomó la vida de 11 personas de una tribu; una vez que el juez dicta la sentencia (11 años en el calabozo), el acusado reclama más o menos en los siguientes términos: "¿porqué no me matas como yo he hecho en lugar de enterrarme con la carroña para que me pudra con el paso de los años? No actúas con equidad porque no has sido nunca azotado ni has pasado horas encerrado en las tinieblas" Esto provoca remordimiento en el juez y lo sume en una espiral decadente de perdición que lo hunde para siempre.

Mis apreciaciones.

- El libro todo es una parábola sobre la justicia y yo como persona pragmática no estoy acostumbrado a afrontar los problemas dialécticos a base de parábolas. Es cierto que las alegorías son útiles, pero únicamente para ejemplificar un punto, no para determinarlo, demostrarlo o explicarlo pues si todo se presenta como una fábula, se corre el riesgo de omitir o dejar por fuera la conceptualización. Los poquísimos ejemplos que me han acercado a la filosofía y a la lectura oriental, han tenido siempre este problema.
- En materia moral, no siento que haya un abordaje profundo, es al contrario liviano, tan liviano que se vuelve vaporoso y se pierde.
- En materia de justicia, existe una concepción tergiversada que presenta sólo una cara de la moneda, incluso ni siquiera hablamos de una moneda (2 caras) sino de una figura de múltiples caras y el libro sólo presenta una, la más ínfima acaso, o tal vez no, pero si la más contradictoria, la más injusta, la del reclamo del asesino.

Comentarios finales.

¿Es acaso justo que el juez tome el lugar del asesino en detrimento de los suyos? ¿Es acaso justo que el culpable no sufra castigo por su crimen? ¿Pensó el juez acaso en los muertos o sus familias o en otros términos: fue justo en su egoísmo? ¿Es válido hacer afirmaciones o aseveraciones sobre cuestiones generales desde puntos de vista particulares, digo porque cada cabeza es un mundo y el juez a lo sumo tuvo acceso a dos mundos (el suyo y el del acusado-asesino)? Me parece que la historia es absurda y está llena de sinsentidos.

Me parece que no es rescatable tan siquiera la visión pesimista del mundo que se presenta pues la hace ver como algo inevitable cuando claramente fue producto de las acciones tomadas. Omite, me parece que adrede, la dualidad causalidad/contingencia y la sitúa en el plano de la desgracia absoluta: "sólo los perros ladraron la muerte de Virata y hasta ellos terminaron olvidándolo" termina diciendo el narrador al final del libro sin hacer mención a que Virata pudo haber sido grande entre los grandes si así lo hubiera deseado pues era amado por los reyes.

Sobre la temática de la justicia y su origen, me parece de muchísimo mayor valor la alegoría griega del origen de la justicia (La Trilogía de Orestes) pues en ella se aborda el tema de forma integral. Por ejemplo Esquilo afirma: "Aquel que voluntariamente practica la justicia, sabrá lo que es la dicha y nunca sucumbirá al mal. Pero el osado odioso que carga en sus espaldas al fardo de los delitos cometidos, como un tesoro infame que todo lo trastorna y confunde, sin atender a la justicia, tendrá también su pago" lo que se puede traducir en términos del libro que nos ocupa como "Virata, actuando en franca oposición con lo que es justo, recibió su pago".




Zampa, y demás lectores, he ahí mi apreciación del libro "Los ojos del hermano eterno". Como bien pueden ver, el hecho de que algo no me guste, no quita el gozo de comentarlo, de someterlo a consideración. De pronto venga Zampa o alguien más con una visión que yo no había percibido y me haga cambiar de opinión, ya veremos. Por lo pronto, mi post es prueba fehaciente de que el ejercicio de la lectura es una práctica del ganar-ganar.

Gracias por leer.

Saludos.

Nietzscheano escribió:Hace unos meses me puse a las órdenes de Zampabol para leer el libro que él quisiera recomendarme y él mencionó el del título, se llama "Los ojos del hermano eterno" y fue un escrito por un tipo llamado Stefan Zweig. Hoy vengo con la intención de dejar mis impresiones sobre el libro, se lo debía a Zampabol desde aquel primer momento en que hablamos de la obra.

Para no verter desde un inicio mis ideas sobre el libro y de esa forma sesgar al lector con mi posición, voy a copiar literalmente la contraportada del libro para que se den una idea de qué estamos hablando si es que no lo han leído.

Dice así:

"Los ojos del hermano eterno, libro curiosísimo en la obra de Stefan Zweig, está escrito como una leyenda oriental situada mucho antes de los tiempos de Buda. Narra la historia de Virata, hombre justo y virtuoso, el juez más célebre del reino, que después de vivir voluntariamente en sus propias carnes la condena a las tinieblas destinada a los asesino más sanguinarios, descubre el valor absoluto de la vida y reconoce en los ojos del hermano eterno la imposibilidad intrínseca de todo acto judicativo. Virata llega a ser, después de su renuncia, un hombre anónimo a quien le espera, una vez muerto, un olvido todavía más perenne, el de la historia que sigue su curso prescindiendo del hombre más justo de todos los tiempos"

En primera instancia, y simplificando, he de decir que el libro no me ha gustado para nada, sin embargo también he de aclarar que eso no impide que podamos tener una rica conversación en torno a su lectura. Ahora bien, dejando la subjetiva cuestión de los gustos de lado, pasaré a explicar mis razones para despreciar la obra del señor Zweig:

Hay un eje central en la historia que hace girar todo en torno a él, podría decirse que es el climax de la narración, es una escena que describiré muy someramente: el personaje principal, juez, debe juzgar a un asesino que tomó la vida de 11 personas de una tribu; una vez que el juez dicta la sentencia (11 años en el calabozo), el acusado reclama más o menos en los siguientes términos: "¿porqué no me matas como yo he hecho en lugar de enterrarme con la carroña para que me pudra con el paso de los años? No actúas con equidad porque no has sido nunca azotado ni has pasado horas encerrado en las tinieblas" Esto provoca remordimiento en el juez y lo sume en una espiral decadente de perdición que lo hunde para siempre.

Mis apreciaciones.

- El libro todo es una parábola sobre la justicia y yo como persona pragmática no estoy acostumbrado a afrontar los problemas dialécticos a base de parábolas. Es cierto que las alegorías son útiles, pero únicamente para ejemplificar un punto, no para determinarlo, demostrarlo o explicarlo pues si todo se presenta como una fábula, se corre el riesgo de omitir o dejar por fuera la conceptualización. Los poquísimos ejemplos que me han acercado a la filosofía y a la lectura oriental, han tenido siempre este problema.
- En materia moral, no siento que haya un abordaje profundo, es al contrario liviano, tan liviano que se vuelve vaporoso y se pierde.
- En materia de justicia, existe una concepción tergiversada que presenta sólo una cara de la moneda, incluso ni siquiera hablamos de una moneda (2 caras) sino de una figura de múltiples caras y el libro sólo presenta una, la más ínfima acaso, o tal vez no, pero si la más contradictoria, la más injusta, la del reclamo del asesino.

Comentarios finales.

¿Es acaso justo que el juez tome el lugar del asesino en detrimento de los suyos? ¿Es acaso justo que el culpable no sufra castigo por su crimen? ¿Pensó el juez acaso en los muertos o sus familias o en otros términos: fue justo en su egoísmo? ¿Es válido hacer afirmaciones o aseveraciones sobre cuestiones generales desde puntos de vista particulares, digo porque cada cabeza es un mundo y el juez a lo sumo tuvo acceso a dos mundos (el suyo y el del acusado-asesino)? Me parece que la historia es absurda y está llena de sinsentidos.

Me parece que no es rescatable tan siquiera la visión pesimista del mundo que se presenta pues la hace ver como algo inevitable cuando claramente  fue producto de las acciones tomadas. Omite, me parece que adrede, la dualidad causalidad/contingencia y la sitúa en el plano de la desgracia absoluta: "sólo los perros ladraron la muerte de Virata y hasta ellos terminaron olvidándolo" termina diciendo el narrador al final del libro sin hacer mención a que Virata pudo haber sido grande entre los grandes si así lo hubiera deseado pues era amado por los reyes.

Sobre la temática de la justicia y su origen, me parece de muchísimo mayor valor la alegoría griega del origen de la justicia (La Trilogía de Orestes) pues en ella se aborda el tema de forma integral. Por ejemplo Esquilo afirma: "Aquel que voluntariamente practica la justicia, sabrá lo que es la dicha y nunca sucumbirá al mal. Pero el osado odioso que carga en sus espaldas al fardo de los delitos cometidos, como un tesoro infame que todo lo trastorna y confunde, sin atender a la justicia, tendrá también su pago" lo que se puede traducir en términos del libro que nos ocupa como "Virata, actuando en franca oposición con lo que es justo, recibió su pago".




Zampa, y demás lectores, he ahí mi apreciación del libro "Los ojos del hermano eterno". Como bien pueden ver, el hecho de que algo no me guste, no quita el gozo de comentarlo, de someterlo a consideración. De pronto venga Zampa o alguien más con una visión que yo no había percibido y me haga cambiar de opinión, ya veremos. Por lo pronto, mi post es prueba fehaciente de que el ejercicio de la lectura es una práctica del ganar-ganar.

Gracias por leer.

Saludos.

Como siempre es un placer leerte incluso aunque hagas una crítica tan "feroz" a mi recomendación.

Yo pienso que los libros, como las películas, dejan huella según el momento y el contexto en el que se leen o se ven. Cuando veo a mis hijos intercambiar frases de Harry Potter en duelos dialécticos y en cruenta batalla por demostrar quién de ellos se sabe mejor todos los textos de las seis o siente ediciones, pienso que yo no tuve la suerte de leer esos libros en la edad en la que tenía que haberlos leído. Empecé la primera parte y me aburrí como un mono. Para mis hijos es incomprensible que yo me aburriese leyendo aquella maravilla.
Es curioso porque a pesar de que mis hijos hace ya tiempo que dejaron de ser adolescentes, para ellos ese tipo de libros son el "Santo Grial" de la literatura. No digo que no hayan leído otras cosas o que sus padres y profesores no les hayan impulsado a leer otro tipo de literatura, sino que el momento en el que leyeron esa obra era el momento adecuado para que les dejara un poso y un gran recuerdo que les acompañarán durante toda su vida incluso para extraer enseñanzas filosóficas que yo no alcanzo a comprender.

Quizás eso es lo que me pasó a mí con los Ojos del Hermano eterno que leí en mi juventud y me ayudó a comprender cuán difícil es entender lo que significa la justicia objetiva.

Tu mente ya está distorsionada por esas lecturas que te han perturbado el seso , me refiero concretamente al Ulises del dichoso James. y quizás ya estás acostumbrado a buscarle tres pies al gato y has perdido la inocencia de la juventud .
Cual, Don Quijote, tu seso se ha derretido y no has llegado comprender la absoluta elegancia del autor a la hora de hacer llegar al lector la necesidad que todos tenemos de ponernos en la piel del otro a la hora de juzgar sus actos. No hablamos de un asunto de filosofía sobre la justicia, sino de un modo de entender la complejidad y el contexto de las acciones humanas para poder evaluarlas con equidad y mesura.

Sabes que agradezco profundamente que te hayas tomado la molestia de leerlo y que además hayas hecho este ejercicio de sinceridad y honestidad que siempre te ha caracterizado.

Un placer disfrutar de tus letras nuevamente por estos lares.

Hola Zampa, me has hecho sentir apenado, de pena no de pene. Antes me sucedía muy a menudo que "perdía" "amistades" porque yo no era lo suficientemente sutil y ellos encontraban insultos donde yo sólo había puesto una idea, un chiste o una objeción.

En esta ocasión, hasta que te estaba leyendo me di cuenta de la dureza de mi análisis, de la posibilidad de que mis palabras fueran tomadas por pertinaces. Te agradezco que lo tomes por el lado amable. Es sólo que la subjetividad de un simple "no me gusta" me parece mayor afrenta que una disertación fundamentada.

En fin, ha de ser que mi cerebro está efectivamente devanado y retorcido en demasía. Culpa de los griegos es eso, maldito Sócrates!! :D :D

Saludos y que tengan todos buen día.


Harry Porter tampoco lo he leído. Ni he visto las películas. Pero si hablamos de Él Señor de los Anillos ya son otros 100 pesos!!

PD 2: no fue ninguna molestia haber leído el libro, al contrario resultó grato.