¡Feliz cumpleaños, Zampa!

[quote="zampabol"][quote="Rocinante"]Resulta que tengo en el foro un monton de viejos de mi edad o mayores incluso y no lo sabia. Zampa que eso de cumplir años es la leche, porque se agregan las velas en forma de años, y cada año son mas en la tarta, auqnue nosotros las velas son de 100 en 100 años y cuesta menos apagarlas, los peor es cuando se juntan tres o cuatro de cincuenta años, y con los gordas que son, y uno que ya tiene el fuelle del soplido cascado, empieza a soplar para apagarlas, y porque la dentadura postiza no encaja bien, llena a todos los invitados de babas, y despues nadie quiere comer tarta, asi que se encargan dos, una para soplar, y otra para comer.
Y Zampa tranquilo que a nuestra edad nos hacen descuento, en los transportes, a veces y si estas muy estropeado viajas gratis, descuento en el gimnasio, que no vale de nada porque los jubilados cuando se meten un trote de ejercicios se nueren al poco tiempo, asientos especiales en el Metro y en el Bus, en fin un monton de ventajas ¡¡hhhhaaaa y apuntatelo, descuento en las farmacia de todo el Viagra que consumas , y en los bares puedes hasta pedir bocadillos de Viagra.

Feliz cumple, de parte mia y de la banda el Desguace. que saben y mucho, de cumplir años [/quote]


Gracias abuelete. :D

Ayer, apagando las velas, soplé tan fuerte que salió disparada mi dentadura postiza y le he causado heridas graves a don Rafael que es el señor con el que juego al mus. El hombre tiene heridas inciso contusas en el parietal derecho con pronóstico reservado tirando a grave como ya he dicho.

Lo que más rabia me da de mi edad es que los mozalbetes me cojan del brazo cuando voy a cruzar la calle.   A todo el que hace eso le digo a gritos que llame a su hermana para que me ayude a cruzar y que él se meta las manos en el.....en el......EN EL ORTO.  

Eso sí, la semana pasada me ayudó a cruzar una chica de 39 añitos que me tiene sorbido el sexo....(perdón, quería decir seso) y con la que he quedado para contarle mis batallitas en la guerra de África.

Un abrazo y gracias otra vez, jovencito.  [/quote]

:..5:

AYER CUMPLÍ 100 AÑOS

Si, ayer mismo, y parece mentira. Eso dicen los viejos de la residencia que aún vea casi bien, y tenga las manos ligeras para teclear. La verdad es que estoy bien, o al menos dentro de lo que se puede esperar si se tiene las rodillas bien, las piernas ligeras, y las manos y la mente, aun sin síntomas de ruina corporal.
Los viejos, como yo les llamo, por la costumbre que copio de mi amigo Serafín, compañero de dormitorio, argentino, contrabandista, narcotraficante, y amigo de hacer favores, y hoy, como todos, un escombro humano recluido aquí para no estorbar al mundo. Así que nada de llamar a esta tropa chatarrera de tercera edad, ancianos, jubilados, puretas etc, Él nos dice viejos, mi viejo por allí, mi vieja por allá, y como viejos no hemos quedado, que es lo que somos.
Me hicieron una fiesta en el comedor con todas las mesas y sillas puestas juntas, y a mi me reservaron la presidencia de la larga mesa con un sillón que habían sacado del despacho de la directora. La noche anterior, de madrugada, escuche ruido, más de lo normal, como cuando algunos de nosotros se pone enfermo, o se muere, que es lo más habitual y corriente, irse al otro barrio sin despedirse de nadie, ni siquiera del que duerme a tu lado. Cuando me ingreso la familia, hace unos años, y en el tiempo que vino después, me di cuenta de la forma tan rápida que se muere en estos sitios. Pues al poco de estar aquí, ya no quedaban ninguno de los que conocí a mi llegada. Al final te acostumbras y cuando nos damos las buenas noches antes de acostarnos, en realidad es una despedida por si alguno no amanece vivo. No es de extrañar, pues todos y cada uno arrastramos un montón de enfermedades, y siempre andamos en la cuerda floja de si te da el patatús, o no te da. O sea que cada mañana para nosotros es un regalo que nos hace la Parca que siempre anda cerca, y nunca hace vacaciones.
El ruido era porque me estaban organizando la fiesta. Aunque no es raro que en el dormitorio, largo y estrecho como los barracones de cuando hice la mili, siempre haya discusiones y peleas, unas veces porque mis vecinos de cama se dejan las dentaduras en cualquier sitio, o se equivocan, o no recuerdan de donde las dejan, sus cabezas no dan mucho, y por las mañanas no las encuentran y se ponen la primera que pillan, y unos se levantan diciendo que han adelgazado porque las dentadura le esta grande, y otros que no los dientes de plástico no le entran en la boca, y probándoselas unos a otros por fin se aclara la cosa.
La verdad es que esta buena gente cuando los veo haciendo el tremendo esfuerzo de salir de la cama por las mañanas, algunos necesitan ayuda, me dan lastima, y pienso que si venimos de una generación en donde se imponía la selección natural, y que solo salía adelante como so animales el más fuerte, después los años, la vida, los excesos te maltratan de tal forma que si, que se llega a viejo y reviejo, ¿pero cómo?. Por aquí los que más han fumado son los que más tosen y dan el coñazo por las noches, y los que más han bebido son los que antes pierden la chaveta, y el hígado, es una cosa segura. La fiesta la dejaron para por la tarde. Adornaron el comedor como en una fiesta infantil, con globos de colores, serpentinas, gorros de papel de la Navidad, hasta matasuegra y todo, solo faltaba el parque de bolas que les ponen a los niños para que jueguen.
Ayer hizo dos días que se celebró mi cumpleaños, y aún permanece en mi memoria tan crucial evento. Aún veo la estampa de todos, salvo los que por su estados se quedaron en la cama, sentados a los largo de la larga mesa compuesta, sus caras y sus gestos, y sus miradas de ilusión de crios mirando la tarta de chocolate que Cucú una empleada, pero compañera y amiga, la cocinera, que es de Guatemala, de un pueblo que se llama Huatepeque ponía risueña y servicial el enorme pastel sobre la mesa, y frente a mí, y al que tendríamos que hacer los honores.
Alguien, una mano, clavo una gruesa vela en el pastel, y otra mano la encendió. La directora apartada en un rincón del enorme comedor, miraba satisfecha. Y allí estaban todos. Entre las botellas de Sidra sin descorchar, veo sus caras.Junto a mí el inseparable Serafín como un niño travieso con ganas de soplar él la vela, Valentín junto a él, recientemente viudo, y sin ganas de fiestas. Antonio, afamado peluquero de su época, pero que hoy nadie se deja que le corte el pelo, pues sus manos temblonas y torpes, dejan unos grandes trasquilones en la cabeza, tal, que el afectado por sus maquinilla y tijeras, parece un prisionero de guerra. Luisa que regento toda su vida un estanco en una célebre plaza de la ciudad, y de ahí su vicio de fumarse buenos puros a escondidas. Encarna con su enorme cuerpo, mujer que fue del mundo del teatro y la revista, hoy conserva su altura, sus carnes y su carácter alegre y jovial. Francisco que acaricia a "Pancho", este espera también su ración de pastel debajo de la mesa. "Pancho" que no se le parece en nada al perro millonario de la "Primitiva", pues es negro y grandote, es el único testigo viviente y presente de los cuatro perros que una Ong representada por una bellas señoritas, nos visitaron un dia y nos lo regalaron, pues intentaba que nos hicieran compañía. Los animales eran jóvenes y muy dóciles, y pronto encontraron a quien se cuidara de ellos, cada uno encontró a su circunstancia "dueño". Pero por algún misterio, al poco tiempo, uno tras otro fueron despareciendo de la residencia. Nadie se lo explico nunca, si no fuera porque sus nuevos dueños confundían su pienso con los cereales del desayuno de la mañana, y en vez de dárselo al perro se los comían ellos. Así que los perros sin atención nutritiva, pasaron de espera las sobras de la comida,a servirse ellos mismos en la cocina. De todos ellos solo queda "Pancho" que como todos le acarician el lomo y la cabeza, y creo que hasta se limpian las manos en su pelo, tiene calvicie prematura. O sea es el único perro que conozco que sea calvo.
El "Flacucho" de Ramírez se ríe al fondo, no se pone la dentadura y enseña al reír sus sonrosadas encías. Trabajador del puerto, tuvo su pasado turbulento porque estuvo implicado en un atraco con muerte incluida. Conquistador y mujeriego, ha intentado enamorar a algunas de las viudas del lugar, pero sin éxito. Se consuela con sus recuerdos del pasado, y contando sus batallitas. De sus tiempos, le queda un cuerpo con mucha arrugas y pellejos, pero es gracioso, y solo verle la cara la gente se ríe.

Querido ZampaBenjamin Button (porque con cada año que cumples estás más joven y guapo), tienes que contarnos con detalle ¿cómo festejaste?

Te mando un abrazooooooooooooooo