Cosas de mi vecino el loco

Farisha me anima a escribir y así lo hago vive Dios, bueno a copiar, porque esto hace tiempo que se escribió, y hasta creo que colgué por aquí.

COSAS DE MI VECINO EL LOCO

Mi vecino " El loco" que estos días pasea adornando su cabeza con un mugriento
gorro de Papa Noel. Me aborda en la acera para decirme:

.- ¡Vecino, sabe que de vez en cuando, ajusto mi reloj interior para bucear por mis adentros y sabe que  encontré que circulaba por mi cabeza un nombre, el nombre de alguien que conocía, pero no sabía quién era. Como aquellas piezas que han pertenecido a algo y que guardamos en algún cajón, y que sabemos que están allí y
sabemos que formaron parte de algo, pero no sabemos a qué - ¡

'.- ¡A qué nombre se refiere UD.- ¡

Dije en tono serio, pues tomarse a broma lo que dice este hombre, es aturdirlo, aún más, en su marasmo de fantasía. Sin embargo, tomando o aparentando
interés por lo que dice, siempre se acaba aprendiendo algo.

.-¡¡¡¡Max estrella....vecino Max estrella.... sabe UD. algo sobre ese nombre....me!
gustaría saber algo de él y porque ronda por mi cabeza.....-¡

Quede callado y como dándole a entender que le ayudaría a buscarlo. Y el caso es
que yo también había leído en alguna parte ese nombre.

Acudí, entonces, a mi desastrosa librería, pues el nombre de biblioteca no le va al pelo. Aquello es como un vivero de recogida de perros y gatos. Cada cual de su raza y
familia, cada uno de su diferente tamaño y color, aquel de buena familia y autor
reconocido, los otros casi sin familia reconocida, llegados de diferentes sitios,  unos recién nacidos, y por leer, los otros, viejos, arrugados, con heridas difíciles de curar y procedentes de infames mercadillos y trueques varios.

Y al fin, en unos de ellos, un librejo pequeño, insignificante, delgaducho, destacaba un
nombre, joya de la Literatura "Luces de Bohemia" de Ramón del valle Inclán. Y allí
estaba el personaje de Max estrella, poeta y ciego, de este libreto teatral, e inspirado
según el prólogo, en un personaje que existió en la época, y que fue poeta, mujeriego,
borrachín y pendenciero, y que pese a su valía, murió en la más extrema pobreza.

Cuando al día siguiente, le voy a mi vecino con el hallazgo, este se deshace en elogios
y parabienes, hacia este autor, pues dice, ha leído todo lo suyo, y la admira en grado
sumo, desde siempre, lo cual le anima a decirme a viva voz, y en medio de la calle.

.-¡Después de tanto ingenio, de la bella prosa, de esos personajes impecablemente!
detallados, de tan acertado mensaje a la sociedad de entonces, de su maestría con la
pluma y la imaginación, después de todo eso, que quiere UD. escribir vecino. Lo que
imagine, ni siquiera le llegará a la suela de los zapatos de estos genios de la Literatura. ¡.-

Como siempre, "El loco" tenía razón.

Rocinante rumiando su escasa erudición.