Resiliencia.

Resiliencia: definición y significado
La resiliencia, según la definición de la Real Academia Española de la Lengua es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas, pero en psicología añadimos algo más al concepto de resiliencia: no sólo gracias a ella somos capaces de afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas , sino que también podemos salir fortalecidos de ellas.


Fuente y texto original: fuentepradopsicologico.es

La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.


¿Qué caracteriza a una persona resiliente?

Las personas que practican la resiliencia:

1. Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones.
El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor. Estas personas saben cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para conseguirlas.


2. Son creativas.
La persona con una alta capacidad de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.


3. Confían en sus capacidades.
Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr. No obstante, también reconocen la importancia del trabajo en equipo y no se encierran en sí mismas, sino que saben cuándo es necesario pedir ayuda.


4. Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender.
A lo largo de la vida enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no desfallecen. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?


5. Practican el mindfulness o conciencia plena.
Aún sin ser conscientes de esta práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y tienen una gran capacidad de aceptación. Para estas personas el pasado forma parte del ayer y no es una fuente de culpabilidad y zozobra mientras que el futuro no les aturde con su cuota de incertidumbre y preocupaciones. Son capaces de aceptar las experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho. Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido su capacidad para asombrarse ante la vida.


6. Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista.
Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos. Estas personas desarrollan un optimismo realista, también llamado optimalismo, y están convencidas de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser mejor.


7. Se rodean de personas que tienen una actitud positiva.
Las personas que practican la resiliencia saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.


8. No intentan controlar las situaciones.
Una de las principales fuentes de tensiones y estrés es el deseo de querer controlar todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuando algo se nos escapa de entre las manos, nos sentimos culpables e inseguros. Sin embargo, las personas resilientes saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.


9. Son flexibles ante los cambios.
A pesar de que las personas resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.


10. Son tenaces en sus propósitos.
El hecho de que las personas resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario, si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La diferencia estriba en que no luchan contra molinos de viento, sino que aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que se proponen.


11. Afrontan la adversidad con humor.
Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.

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Soy un resiliente innato, me vino incluido en el DNA, pero el punto numero 8 siempre fue un punto débil para mì. Creo que aun lo sigue siendo....

Hola de acuerdo con los enumerados de arriba aunque tengo dudas sobre el punto 1. Porque las acciones de las personas resilientes no siempre son premeditadas como para que se diga que solamente escogen las que son capaces de manejar. En punto 3. No se como generalizas que las personas resilientes son naturalmente aptas para trabajar en equipo; algunas si y otras no, creo yo.

José Antonio escribió:Hola de acuerdo con los enumerados de arriba aunque tengo dudas sobre el punto 1. Porque las acciones de las personas resilientes no siempre son premeditadas como para que se diga que solamente escogen las que son capaces de manejar. En punto 3. No se como generalizas que las personas resilientes son naturalmente aptas para trabajar en equipo; algunas si y otras no, creo yo.

El punto 1 se refiere a que un resiliente es consciente de sus potencialidades y limitaciones, sabe lo que vale y sus defectos. Eso es fundamental cuando se debe negociar. Ademàs, conociendo sus “puntos de fuerza” y “debilidad” sabe còmo manejar la situación y hacer planes o propuestas màs objetivas. Pero obviamente que se habla de conocer “realmente” su potencialidad en comparación con el resto del mundo (personas y cosas). Si uno cree ser màs de lo que es va al choque contra un muro.

Un ejemplo que me viene en mente es cuando cambié a UK. Uno sabe que tiene puntos de fuerza que pueden ayudarlo en una situación lìmite de crisis (nuevo ambiente y nuevas circunstancias) y adapta los recursos psicológicos para vencer el desafío, superando miedos y ansiedades. Como dice al inicio: reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades.
 
Punto 3: Reconocer la capacidad significa también saber que solo no se logran cosas grandes y que generar sinergìa es un método logìco para superar problemas. Por ejemplo, me nace un problema en la columna debido a la edad. Para superar el problema busco un personal trainer para que entre los dos ayudemos a la espalda a mejorar. O un proyecto donde hay hardware, software y mecánica. Es necesario contar con especialistas en cada cosa dado que si uno quiere hacer todo será muy largo tiempo y jamàs obtendrà un resultado profesional. Uno sabe que es capaz de hacer todo, pero confía que en equipo es siempre mejor y darà mejores resultados técnicos y econòmicos. Dos cabezas piensan mejor que una.

Saludos

Viendo las características del resiliente, me considero bastante resiliente aunque no siempre es fácil estar a la altura. A mí me gusta controlar las situaciones y no me salgo de la idea original hasta el último momento, si veo que no tengo otras opciones. Saludos.

Yo me voy directamente al diccionario



Ateniendome a la definición yo todavía no sé si soy resiliente o no

Tombraider escribió:Yo me voy directamente al diccionario


Ateniendome a la definición yo todavía no sé si soy resiliente o no

Hola,
el diccionario de la RAE dice:

1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

Se hace una extensiòn a la psicologìa también.

Creo que todos somos en alguna medida resilientes porque, llegado el momento de arremangarse, todos somos capaces de enfrentar adversidades o situaciones de malestar o dolor.

Hay quienes superan con mucha facilidad los momentos feos y hasta sonriendo; como en mi caso. Otros se hacen un drama hasta porque se les rompiò una uña. Yo quedé muy marcado después de la depresiòn, como màs sensible, pero aun logro enfrentar las adversidades riéndome y sin entrar en estrés desmedido.

Saludos.

Qué tema tan interesante, Doro.
La resiliencia, esa capacidad de sobreponerse ante la adversidad, es precisamente una de las cualidades que yo más admiro en las personas y considero que va muy ligada a la "inteligencia emocional" que se tenga. Porque lo que determina el éxito y la felicidad que tengamos en la vida no son las cosas que nos pasan sino el cómo reaccionamos ante eso que nos pasa.
Y por eso es tan importante educar a los hijos en la resiliencia; enseñarles a que afronten las dificultades de la vida con fortaleza y para ello es fundamental nuestro ejemplo, además de evitar sobreprotegerles sino por el contrario, infundirles confianza en sí mismos.
No se trata de evitar que se caigan, sino de enseñarles a levantarse, y para ello tenemos que confiar en que ellos pueden levantarse solos. Por supuesto, tampoco se trata de exponerles a peligros o ambientes agresivos “para que se hagan más fuertes” sino dejarlos ser autónomos en la medida de lo posible, aportándoles seguridad y protección en caso necesario.
Y enseñarles a ser introspectivos y reflexivos; ante un contratiempo, preguntarles ¿qué puedes aprender de ésto? o ¿qué puedes sacar bueno de esto que ha ocurrido? para fomentarles el pensamiento positivo y la capacidad de aprender de todas las situaciones complicadas que se presentan en la vida.

Sí, el tema es bastante interesante para poder reflexionar sobre nosotros mismos. Recuerdo que una vez me preguntaron si yo había tenido alguna vez depresión, mi respuesta fue que no. Pienso que la depresión tiene mucho que ver con esa capacidad que tenemos de enfrentarnos a los problemas, y de las actitudes que adoptemos para resolverlas. Por eso hay que aprender de todo lo que nos viene en la vida y nunca venirse abajo mirando el lado positivo de las cosas, y siempre activando el potencial que todos tenemos. Saludos.

CIKITRAKE escribió:Sí, el tema es bastante interesante para poder reflexionar sobre nosotros mismos. Recuerdo que una vez me preguntaron si yo había tenido alguna vez depresión, mi respuesta fue que no. Pienso que la depresión tiene mucho que ver con esa capacidad que tenemos de enfrentarnos a los problemas, y de las actitudes que adoptemos para resolverlas. Por eso hay que aprender de todo lo que nos viene en la vida y nunca venirse abajo mirando el lado positivo de las cosas, y siempre activando el potencial que todos tenemos. Saludos.

Hola,
La depresion llega cuando se trata de enfrentar demasiados problemas hasta las ultimas consecuencias sin rendirse ni pedir ayuda. Obviamente que la depresion afecta la resiliencia porque justamente es el area afectada por ese trastorno. Ademas de ocultar todo lado positivo de las cosas.

Despues de siete años de curacion recupere' casi toda mi resiliencia. Lo unico que quedo’, y aun lo tengo, es una especie de miedo social cuando hay violencia. Por eso me siento bien aca en Uk dado que, aunque sea fingido, hay un respeto y una cordialidad que no desencadena violencia. Eso me permite de vivir una vida normal. En Italia es a diario un encontronazo con alguno; aun con desconocidos en la calle. No tendria problema de volver a enfrentar esos problemas, pero me quedo’ algo que me dice de tratar de evitarlos en vez de buscarlos como era hace 15 años atras.

Saludos.