Comportamiento vil

Decidí unir ciertas cosas de por aquí y de por allá y plantear esto como un sólo tema aquí.

Hay actitudes viles en el ser humano y aunque no somos nosotros quien para juzgarlas pues para eso existe todo un sistema moral y legal que regula las relaciones interpersonales y la interacción humana sí que podemos darnos por aludidos si es que en algún momento nos toca ser parte o testigo de alguna vileza. No voy a profundizar en las desgracias humanas ni en las injusticias de gran escala sino en un ejemplo del cotidiano vivir: ignorar al ser humano que tenemos al lado.

Procedo a comentar lo que me sucedió hoy que puede que ya lo hayan leído aquí mismo:

Resulta que, como ya les he contado, todos los días camino poco más de 2 km a mi trabajo en las mañanas; pues hoy venía por el Parque Metropolitano La Sabana, que es donde hago mi travesía, y mientras caminaba digamos en línea recta por una de las vías de los andantes un par de tipos en sus trapos deportivos venían como con intención de cruzar transversalmente mi trayecto. Resulta que uno de ellos amaina su paso como para darme campo, pero el otro sigue y hace una suerte de giro de 90° para continuar al paso de la vaca justo sobre mi trayecto. Imposible que no me hubiera visto. Así las cosas, el otro se detiene por completo al ver a su colega obstaculizando mi camino mientras el estorboso peatón da unos tres pasos lentos frente a mi. Yo impasible seguí mi camino y al cuarto paso mi pie toco su talón y ¡PUM! Muñeco al suelo. Bueno, no se cayó ¡lástima! El tipo ante la casi caída se vuelve violentamente hacia atrás como queriendo averiguar qué había sucedido. Es casi seguro que sólo haya visto una fugaz figura que se alejaba a ritmo constante y haya escuchado un escuálido "perdón" que le dijera yo como una cortesía de las más vanas y falsas que haya dado en mi vida.

Después de meditarlo llegué a la siguiente conclusión:

Fue algo muy espontáneo: yo vengo caminando rápido, el tipo se mete, yo sigo normal, mi pie toca su talón y muñeco al suelo, o casi. De verdad sólo me dio tiempo de decir para mis adentros: "¿y a este tipo qué le pa...?" y se dio el contacto. No fue premeditado, sin embargo debo ser honesto y decir que culpa inmediata no sentí. Bueno, ni posterior, así culpa como tal no fue, sino sólo una duda. Pero se disipan porque no fue premeditado, no hubo dolo ni intención. De hecho, ahora que lo pienso, si no le toco el talón y lo esquineo, probablemente choco con él y nos vamos los dos al suelo, hubiera sido terrible la escena: ¡PUM! Muñecos al suelo. Super sexy el bochornoso espectáculo. La actitud del tipo fue totalmente vil, uno no puede simplemente ignorar a las personas que lo rodean o pensar que ante mi paso todos deben hacerse a un lado y eso fue justo lo que hizo el tipo, su actitud fue de: "aquí voy yo y que se quiten los demás". El contacto fue completamente accidental y yo, aunque voluntariamente no lo hubiera hecho, no me arrepiento de que hubiera sucedido así. Es vil tratar a los demás como si no existieran y fue justo lo que hizo el sinvergüenza ése. La duda que me nace es si aceptar y alabar el accidente me convierte en un ser soez como él al momento de ignorar a este transeúnte que aquí se confiesa.

Desde mi óptica me parece innegable el hecho de que el tipo tenía ínfulas de grandeza al estilo "quítate que voy", no tengo otra explicación. Y eso me enoja. Lo que me resulta cuestionable es mi actitud de alabar el accidente pues de esa forma me rebajo como persona y me pongo al nivel del "quítate que voy, no, quítate tú que voy yo". No digo que es así, sólo que desde alguna óptica podría ser apreciado como un egoísmo vano, sin embargo el quietismo tampoco es loable. "- ¿Me ignorante? - ¿Te caíste? - ¡Perdón! [Y por dentro: "a ver qué se siente haberme ignorado"]"

Esto se suma, y tal vez tenga relación, al hecho de que hace 2 semanas aproximadamente, una mujer caminó a mi lado como queriendo pasarme por encima para subirse a un autobús y con una de las varillas de su sombrilla me botó mis lentes nuevos y les provocó unos rayones a los cristales que no sólo los afearon sino que los inutilizaron pues aunque los golpes del vidrio son pequeños sí ameritan un cambio que me resulta costando unos US$ 200,00. En ese momento me contuve, porque además soy en general una persona comedida, y no la mandé para el carajo como se merecía. Esa fue otra que pensando quién sabe en qué anda por la calle como si estuviera en el corredor de su casa y los demás fuéramos macetas.

En fin, pensé que el par de eventos nos podrían brindar una tertulia bonito analizando el comportamiento humano en relación al "quítate que voy".

Quedo atento.

Saludos.

Mi viejo Nietz, creo que el comportamiento vio es tuyo contigo mismo; debes expresar tu sentimiento en el momento. Eso evitará que estés pensando en esas situaciones aún después de diez minutos que pasaron. Debes descargar las tensiones y jamás decir: cómo no le dije esto o aquello; debes decirlo en el momento y mucho más de lo que te sientes de decir.... por las dudas; para que al otro día digas: menos mal que le dije todo lo que se me vino en mente. Y si responde pasar a las malas palabras. La gente debe ser educada aún con las malas maneras.

A mí me da muy buen resultado para el estrés y la autoestima. Luego duermo mucho más relajado.

Te saludo, viejo.